lunes, 24 de septiembre de 2012

6 de cada 10 empresas necesitará financiación entre 2011 y 2013 para mantener la marcha del negocio.


Existen diferentes formulas de reforzar la capacidad económica de las empresas cuando el mercado financiero tradicional no responde a estas necesidades.

Muchos empresarios han optado los últimos años de falta de crédito, por comprometer su patrimonio personal, para poder así acceder a una liquidez, a menudo insuficiente. Inyectando de esta manera capital par poder dotar a la empresa de la solvencia necesaria para mantener su actividad y hacerla crecer.

Pero el Flujo de financiación por parte de las entidades decrédito no se abre, lo que está llevando a muchas empresas a una situación de insolvencia financiera que acaba traduciéndose en el incremento sustancial de los concursos o disoluciones de empresas.

Muchas empresas ha gozado durante años de buenos resultados económicos, pero la falta de liquidez y financiación los ha situado en una situación muy difícil de sostener.

Tras una crisis económica y financiera que dura ya más de 4 años, esta ya no es una opción, menos aún cuando el escenario económico no aventura cambios inmediatos.

Lamentablemente cuando el mercado financiero tradicional no lo permite, debemos recurrir a nuestros propios recursos para financiarnos, y cuando estos escasean, quedan pocas opciones para dotar a nuestras empresas del músculo financiero necesario para superar las dificultades.

Una de las soluciones será facilitar la entrada de nuevo capital en la empresa a partir de nuevos socios o grupos de inversión, que SI disponen de esta capacidad financiera y que pueden ofrecernos la solvencia económica que necesitamos para impulsar la empresa y además generar las sinergias necesarias para superar el bache.

Existen diferentes formulas de reforzar la capacidad económica de las empresas pero actualmente la mayoría de ellas pasan por aumentar la propia capacidad para así no depender del mercado financiero tradicional que hoy no responde a estas necesidades.